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Tarjetas de crédito con recompensas: cómo sacarles el máximo provecho

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Las tarjetas de crédito con recompensas ofrecen una excelente oportunidad para los consumidores que buscan obtener beneficios por sus compras diarias. Ya sea a través de puntos, millas o cashback, este tipo de tarjetas permite acumular recompensas que se pueden utilizar para viajes, productos o incluso para reducir el saldo de tu tarjeta. Sin embargo, para aprovechar al máximo estos programas, es esencial entender cómo funcionan y cómo utilizarlas de manera inteligente. A continuación, te compartimos las mejores estrategias para maximizar tus recompensas.

¿Qué son las tarjetas de crédito con recompensas?

Las tarjetas de crédito con recompensas son aquellas que ofrecen incentivos por cada compra realizada. Estos incentivos varían según el programa de la tarjeta, pero generalmente se agrupan en tres categorías principales:

  • Puntos: Los puntos se pueden canjear por una variedad de bienes y servicios, como boletos de avión, noches de hotel o productos electrónicos.
  • Millas: Las millas son especialmente útiles para los viajeros frecuentes, ya que se acumulan con cada compra y pueden canjearse por vuelos.
  • Cashback: Este es un reembolso directo en efectivo o un crédito aplicado a tu estado de cuenta, basado en un porcentaje del total de tus compras.

El tipo de recompensa que te conviene depende de tus hábitos de consumo y preferencias personales. Pero, sin importar cuál elijas, es importante conocer cómo funcionan estos programas para aprovechar al máximo cada compra.

Estrategias para maximizar tus recompensas

1. Elige la tarjeta correcta para tu estilo de vida

El primer paso para maximizar los beneficios de las tarjetas de crédito con recompensas es seleccionar la tarjeta adecuada para tu estilo de vida. Si viajas con frecuencia, una tarjeta que acumule millas puede ser ideal para ti. Si prefieres beneficios más inmediatos, una tarjeta que ofrezca cashback es una excelente opción. Además, puedes considerar una tarjeta de crédito sin anualidad como la Stori Card, que te permite aprovechar los beneficios sin pagar una cuota anual.

2. Conoce los programas de recompensas

Cada tarjeta tiene un programa de recompensas específico, con diferentes tasas de acumulación y categorías de bonificación. Algunas tarjetas ofrecen más puntos o cashback en categorías como alimentos, gasolina o entretenimiento, mientras que otras te permiten ganar recompensas a una tasa fija en todas tus compras.

Es fundamental leer los términos y condiciones para comprender cómo puedes ganar más recompensas. Si usas tu tarjeta para realizar compras en categorías con tasas de recompensas más altas, puedes maximizar los beneficios. Por ejemplo, si tu tarjeta ofrece un 3% de cashback en restaurantes, asegúrate de utilizarla cuando pagues por tus comidas fuera de casa.

3. Utiliza la tarjeta para gastos diarios

Una de las formas más sencillas de acumular recompensas rápidamente es utilizar tu tarjeta de crédito para todos tus gastos diarios, como las compras del supermercado, la gasolina o incluso las facturas recurrentes. Siempre que sea posible, paga con tu tarjeta en lugar de usar efectivo o débito, pero asegúrate de pagar el saldo completo cada mes para evitar intereses que puedan anular tus recompensas.

4. Aprovecha las promociones y bonificaciones

Muchas tarjetas de crédito ofrecen bonificaciones por registro, que te permiten ganar puntos o cashback adicionales si gastas una cantidad específica en los primeros meses de tener la tarjeta. Estas promociones pueden ser una excelente manera de acumular recompensas rápidamente.

Además, muchas tarjetas tienen promociones especiales a lo largo del año, como porcentajes más altos de cashback o puntos en ciertas categorías. Mantente atento a estas promociones para maximizar tus recompensas.

5. Cuidado con las tarjetas sin cashback

Es importante tener en cuenta que no todas las tarjetas ofrecen reembolsos en efectivo o cashback. Por ejemplo, algunas tarjetas están diseñadas exclusivamente para acumular puntos o millas, pero no ofrecen la opción de reembolso directo. Si tu objetivo es obtener dinero en efectivo o crédito en tu estado de cuenta, deberías evitar una tarjeta sin cashback y optar por una tarjeta que sí lo ofrezca.

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