La falta de competencia en el mercado de la harina de maíz y la influencia predominante de Gruma y Minsa en la fijación de precios han elevado el costo de la tortilla hasta 4 pesos más de lo que debería, afirmó Homero López, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT). Según López, esta situación ha generado que en algunas regiones del país, el precio de este alimento básico alcance hasta los 32 pesos por kilo.
En entrevista con El Sol de México, el representante del CNT explicó que la harina de maíz, controlada principalmente por Gruma a través de su marca Maseca, y por Minsa, es el principal factor detrás de los altos precios de la tortilla. “En la Ciudad de México y la zona conurbada, el kilo de tortilla se vende en promedio a 22 pesos, pero en otros estados puede llegar hasta los 32 pesos debido a que son zonas donde predominan estos proveedores de harina”, explicó López, quien representa a más de 130 mil tortillerías.
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) concluyó, tras una investigación reciente, que Gruma ejerce un monopolio en el mercado de la harina de maíz nixtamalizada. La Cofece señaló que Gruma ha ofrecido sus productos a un precio 9.5% superior al promedio de sus competidores y que, además, la empresa ha implementado estrategias para dificultar que los tortilleros puedan cambiar de proveedor, manteniendo su control sobre el mercado.
Entre las recomendaciones emitidas por la Cofece para fomentar la competencia, se incluyó la venta de cinco plantas de Gruma, así como la flota de distribución y fuerza de ventas asociada a esas plantas. Sin embargo, López señaló que estas medidas podrían no ser suficientes para resolver el problema. Destacó que Gruma sigue teniendo la capacidad de abastecer al país entero y que la apertura de nuevas plantas, en lugar de generar competencia, reduciría los costos de flete, lo que podría traducirse en precios aún más altos para los consumidores.
El presidente del CNT concluyó que la solución para equilibrar el precio de la tortilla pasa por fomentar la entrada de más vendedores de maíz en el mercado, lo que aumentaría la competencia y ayudaría a reducir los costos para los consumidores.