Migrantes que acampaban en la Plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, fueron desalojados por elementos del Instituto Nacional de Migración, en la Ciudad de México, el 5 de junio de 2024.
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que exista un desbordamiento de migrantes hacia México y descartó que esto pueda generar un conflicto. Afirmó que las deportaciones del país no han aumentado y destacó que se han implementado programas del Bienestar dirigidos a los migrantes. Además, mencionó que algunos se han integrado a la economía mexicana, citando el ejemplo de 35 mil guatemaltecos trabajando en Quintana Roo.
Durante su conferencia, el presidente reiteró el compromiso de México de abordar las causas de la migración. Sin embargo, señaló que hay dificultades con ciertos países debido a la falta de disposición de Estados Unidos para buscar soluciones, especialmente con naciones como Cuba, Venezuela, Haití, Nicaragua y Guatemala, más aún en el contexto electoral estadounidense.
López Obrador subrayó que, en el caso de Cuba, México ha intervenido para garantizar deportaciones dignas debido a la falta de acuerdos bilaterales, destacando el esfuerzo por atender a los migrantes cubanos con dignidad.
El presidente mencionó proyectos de desarrollo, como la ampliación del Tren Maya hacia Belice y Guatemala, lo que implicaría la construcción de 500 kilómetros adicionales de vías férreas y la creación de cien mil empleos en esos países.
Al ser cuestionado sobre las acciones de las autoridades migratorias para devolver a los migrantes hacia el sur y aliviar la presión en la frontera norte, López Obrador afirmó que se han tomado medidas para “cuidarlos”, destacando los riesgos de inseguridad y accidentes que implica cruzar el país.
Finalmente, informó sobre la desarticulación de una banda en Ciudad Juárez dedicada al narcomenudeo y al tráfico de personas, logrando liberar a 15 migrantes de Ecuador, Guatemala y México.